sábado, 3 de abril de 2010

ESTAS LISTO PARA EL PROCESO DE LOS CIENTO CINCUENTA DÍAS

"Cuando las águilas envejecen su pico es largo y puntiagudo, se curva, apuntando contra el pecho, sus alas están envejecidas y pesadas, y sus plumas gruesas, volar se hace ya tan difícil que entonces el águila, tiene dos alternativas: morir o enfrentar un doloroso proceso de renovación que durará 150 días, 5 meses.

¿Acaso no sentimos a veces como las águilas que nos faltan fuerzas para continuar?
Ese proceso consiste en volar hacia lo alto de una montaña y quedarse ahí en un nido cercano a un paredón donde no tenga la necesidad de volar, después de encontrar ese lugar, el águila empieza a golpear su pico en la pared hasta conseguir arrancarlo, luego debe esperar el crecimiento de uno nuevo, con el que desprenderá una a una sus uñas, hasta que estas vuelvan a nacer, comenzará a desplumar cada una de sus viejas plumas y después de ese tiempo sale para su vuelo de renovación a vivir aproximadamente 30 años más.

Lucas 10:38-42.


Aconteció que yendo de camino, entró en una aldea; y una mujer llamada Marta le recibió en su casa.

Esta tenía una hermana que se llamaba María, la cual, sentándose a los pies de Jesús, oía su palabra.

Pero Marta se preocupaba con muchos quehaceres, y acercándose, dijo: Señor, ¿no te da cuidado que mi hermana me deje servir sola? Dile, pues, que me ayude.

Respondiendo Jesús, le dijo: Marta, Marta, afanada y turbada estás con muchas cosas.

Pero sólo una cosa es necesaria; y María ha escogido la buena parte, la cual no le será quitada.

En la vida hay momentos en que nos sentimos cargados y turbados como le sucedía a marta, nos cargamos con los quehaceres de la vida, con los afanes de ella y empezamos a cambiar a menguar en muchas cosas, empezamos a envejecer física y espiritualmente, algunos solo espiritualmente y otros solo físicamente, pero cuando llegamos a esta etapa que bueno que empecemos a pensar en el proceso de los ciento cincuenta días.

El águila llega a una edad de aproximadamente 40 años y en esta edad es cuando necesita el proceso del cambio.

De qué manera estás viviendo a Cristo en tu corazón, en tu casa, en tu familia?
Estas como marta cargado y turbado con cosas y quehaceres.
Estando cansados cargados y además turbados empezamos una rutina en la que así como marta empezamos a cargarnos con los mismos de nuestra casa, la palabra dice que el señor Jesucristo no vino a traer paz sino espada. Mateo 10:34-39.

No penséis que he venido para traer paz a la tierra; no he venido para traer paz, sino espada.

Porque he venido para poner en disensión al hombre contra su padre, a la hija contra su madre, y a la nuera contra su suegra;

Y los enemigos del hombre serán los de su casa.

El que ama a padre o madre más que a mí, no es digno de mí; el que ama a hijo o hija más que a mí, no es digno de mí;

Y el que no toma su cruz y sigue en pos de mí, no es digno de mí.

El que halla su vida, la perderá; y el que pierde su vida por causa de mí, la hallará.

Pero de qué manera estamos tomando este pasaje en las diferentes áreas de nuestras vidas, acaso estamos permitiendo al enemigo que sea el que pone la espada, o estamos usando la espada de Dios para contrarrestar todas las acechanzas del enemigo, afanadas y turbadas.

La palabra de Dios dice que para todo hay un tiempo y que ese tiempo es importante porque ese tiempo nunca jamás volverá.
Cuando llegamos a este límite en el que nos hemos dejado cargar de cosas, es entonces cuando debemos entrar en el proceso de los ciento cincuenta días, e ir al que todo lo puede al que todo lo hace, al Rey de Reyes y señor de señores Jesucristo, dice en el salmo 103: 5.

El que sacia de bien tu boca
De modo que te rejuvenezcas como el águila.

Dios quiere que te rejuvenezcas que el vigor de la juventud lo uses para el servicio de Dios, para amar a tu familia, El quiere que tu vivas una vida sin disensiones, sin pleitos, sin contiendas, sin enemistades de tal manera que la vida y el amor de Jesucristo se refleje en tu vida para con tu familia.

Ya no puedes seguir viviendo cargado de cosas y seguir cargando con cosas del pasado, esas cosas deben quedar atrás en otro tiempo para que la plenitud de Cristo se vislumbre en tu vida, para el poder y la bendición de Dios se deje ver en tu vida en tu familia, muchas personas y familias enteras no viven una vida de bendición porque no han aprendido a perdonar, porque no han aprendido a dejar el pasado adonde pertenece, a vivir el hoy el apóstol pablo dice:

Hermanos, yo mismo no pretendo haberlo ya alcanzado; pero una cosa hago: olvidando ciertamente lo que queda atrás, y extendiéndome a lo que está delante. Filipenses 3:13.

Extiéndase hacia delante aprenda a perdonar a vivir en el presente, deje ya lo del pasado atrás, empiece como el águila, si es necesario empezar a darle golpes al pico, para poder hablar palabras positivas y de bendición para usted y su familia hágalo, si es necesario pedirle a Dios que traiga un carbón encendido para que purifique su boca como lo hizo con el profeta Isaías para que con tu boca pronuncies palabras de bendición para con tu familia.

Tal vez tengas que arrancar las uñas, con las cuales atacas para que dejen de ser armas y se conviertan en instrumentos, Dios solamente quiere que tu seas una zaeta en sus manos, quiere que dejes de pelear por tu cuenta y que le permitas que el sea el que de la pelea, que tu seas ese instrumento en su mano.

Necesitas que esas plumas viejas y harapientas con las cuales no inspiras protección sino inspiras miedo se conviertan en plumas que den abrigo, que den protección, que brinden abrigo y resguardo para tu familia, que tu seas solamente lo que él quiere que seas en sus manos, un instrumento de bendición, tu decides si quieres seguir afanado y turbado, siendo un águila vieja y despreciada o quieres ser un instrumento y un águila con visión con sabiduría y con bendición para dar a tu familia.